viernes, 7 de septiembre de 2007

No es solo vestir


Un gesto lo dice todo. Por eso en este blog no vamos a decir nada acerca de la vestimenta que no se corresponda con el comportamiento. Hoy quiero incidir en la comunicación gestual. Y lo hago porque observo que pocas personas cuidan esta forma de comunicación tan especial y que dice tanto.
Lo primero que debes saber es por qué es importante dominar la comunicación gestual. Porque los gestos no mienten. Si queremos reservar nuestras impresiones, reacciones por el bien de nuestro icono social, podemos decir lo contrario a lo que pensamos pero será difícil mirar para otro lado. ¿Verdad?
Hoy nos proponemos controlar la mirada, un cruce de piernas, un gesto las manos, ... porque expresan nuestra impresión sobre lo que está pasando. El lenguaje verbal y el corporal no pueden no darse la razón.
Hay gente que al conocerla cae bien o mal. En la vida diaria, es recomendable saber interpretar este lenguaje corporal para mejorar y triunfar.
En protocolo.org podéis leer esto: “Mirar a los ojos suele ser signo de atención. Si la mirada se dirige por debajo de la nariz, a la zona de la boca, puede ser que haya un cierto interés personal. Y si la mirada recorre otras partes del cuerpo puede tener un significado íntimo, de interés muy personal. Cuando se mira de reojo, se suele demostrar una cierta desconfianza. Cuando se sonríe y las cejas se arquean hacia arriba quiere decir que hay interés por lo que se habla. En el caso contrario, las cejas fruncidas y los labios están rectos e incluso ligeramente curvados hacia abajo, demuestra una actitud negativa, crítica hacia lo que está escuchando.” Desde aquí reconocemos la profesionalidad y valía de esta web y la recomendamos a nuestros lectores.
¿Te mantienes en tu sitio en una conversación? ¿Cruzas las piernas o las separas? ¿Cómo te sientas? ¿Qué dicen tus manos? ¿Y tus brazos?
Ya sabes, a partir de ahora, vamos a documentarnos en este tema, y a publicar y comentar lo que queráis.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Los hombres compran trajes sin equivocarse gracias a www.sabervestir.blogspot.com


Vamos a dar unas pinceladas para que el hombre que acceda a este texto, pueda comprar un traje sin temor a equivocarse, y vestirlo sacándole todo el partido.

El traje es el atuendo por excelencia para el hombre. Pero por sí solo no queda bien. Hay que fijarse en algunos detalles. Por ejemplo, la chaqueta tiene que emparejar perfectamente en los hombros, y la caída guardará al menos 15cm de las rodillas. Cualquier modisto cubre los bolsillos del pantalón con la caída de la chaqueta para darse por contento.
Otro gran problema parecen ser las mangas. Para saber si el traje que te estás probando en la tienda es el bueno o no, (con independencia de lo que te diga el vendedor) estira los brazos. Si llega la manga hasta las muñecas, y con los brazos doblados, se ven los puños de la camisa puedes darte por contento al menos en ese aspecto.
Vamos con el pantalón. Estará bien si asoma a la altura del tacón del zapato. Está feo demasiado corto, porque se ven los calcetines. Pero lo ideal tampoco es muy largo y que arrastre por el suelo. Evite los errores de siempre. Nunca ostentar ni recargar, siempre sencillo. Vamos, que no combinen nunca cuadros con rayas, y no imite al arco iris. Tres colores distintos ya empiezan a ser demasiados. Las corbatas: evite combinarlas estampadas con camisas estampadas, o rayas en la corbata y en la camisa. Un poco de contraste, pero sin marear.Los complementos apropiados a mi manera de ver (y en protocolo) son unos gemelos o cubre-botones para las mangas. Puede rematar una buena imagen con un alfiler de corbata. Anillos, con moderación. Los que se puedan justificar (una alianza y/o un solitario). Un hombre los lleva por celebrar o conmemorar, no por adorno. Como adorno, el protocolo lo entiende como exclusivo de la mujer. Es algo parecido al pendiente en la cultura occidental.Mantén tu estilo, pero no lo olvides: Siempre sencillo y acertarás.